Los primeros pobladores de Navia están, pero no existen

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Creado en Viernes, 22 Julio 2005 11:31

De la Voz de Galicia de hoy 22/07/05:
Primero fueron los precios de sus viviendas, después las llaves y ahora los vecinos de San Paio comprueban que no se pueden empadronar porque sus calles carecen de nombres

Los habitantes de la flamante urbanización de San Paio de Navia no ganan para más sustos. El último ha tenido lugar recientemente tras firmar las escrituras y acceder a sus nuevas viviendas.
La sorpresa llegó en el momento de solicitar un certificado de empadronamiento en el Concello. La respuesta municipal fue tajante: no se pueden empadronar porque no existen sus calles. La aprobación del nombre de los viales, que iba a llevar adelante en su día el pleno de la corporación, quedó suspendida ante el descontento de los vecinos de la parroquia. Éstos apostaban por la toponimia tradicional en lugar de utilizar nuevas denominaciones.
En la actualidad los nombres de las calles están todavía en el aire y los nuevos inquilinos urgen a solucionar el problema y recuerdan que necesitan el certificado de empadronamiento para infinidad de trámites, como la obtención de tarjetas de transporte, becas de estudios, carnés o, simplemente, para que el cartero sepa donde depositar la correspondencia. El concejal de Cultura, Ignacio López-Chaves ha mantenido tres reuniones con la asociación de vecinos de Navia para alcanzar un acuerdo. La intención es conservar los nombres que presentaron al pleno y, además, incluir algunos topónimos, algo que intenta consensuar con la asociación antes de presentar de nuevo a los grupos políticos. No obstante, López-Chaves confirmó ayer que la fase primera de la urbanización tiene ya sus nombres y que no se cambiarán. La decisión tendrá que recibir luz verde del pleno, aunque ya no podrá ser en el del próximo martes por no estar zanjado el acuerdo para esa fecha. Entre tanto, los vecinos de calles como Teixugueiras siguen a la espera de que alguien les indique si continúan residiendo en ese vial o si, por el contrario, ha pasado a mejor vida.
El tema fue objeto en su momento de una moción por parte del BNG a través de la concejala Margarida Martíns. La propuesta nacionalista advertía que no se respetaban los topónimos de las calles que ya tenían nombres, como era el caso de Pedra Seixa y Pozo Cabalo, y que en su lugar se les otorgaban otras denominaciones como Lamelas o Guillermo Monroy.
Según Martíns, estos hechos contradecían el acuerdo adoptado por la corporación de Vigo el 14 de octubre del 2004. En esa ocasión el pleno decidió que «en la denominación oficial de las diferentes realidades geográficas tendrían preferencia los topónimos tradicionales».