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Creado en Lunes, 13 Junio 2005 12:54
"Cuando adquirieron los pisos se les comunicó, años atrás, que la fecha prevista de entrega era noviembre-diciembre de 2005. En función del plazo cada uno planificó su vida: unos fijaron la fecha de la boda para la pasada primavera, unos meses después de tener la vivienda, y otros vendieron su anterior casa y desde entonces están en alquiler. Lo que no tenían previsto era que la situación se prolongara tanto en el tiempo. Al tratarse de viviendas protegidas, para cuya adquisicón se exigen numerosos requisitos (no tener otra en propiedad, tope de ingresos, etcétera), la casuística es variada y está provocando graves quebraderos de cabeza. Entre el colectivo de afectados se refieren situaciones de todo tipo: desde quien compró de manera individual, se casó en la primavera y con dos sueldos supera el límite de ingresos, hasta matrimonio (con hijos) que lleva meses con sus padres cuando se preveía una estancia corta. El pago de alquileres es un mal negocio para los compradores. Es de alguna forma un dinero tirado, ya que de vivir en Navia estarían pagando la hipoteca y, por tanto, reduciendo el endeudamiento asumido para lo que todavía es una vivienda virtual. "
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