Las familias ambulantes que viven de las atracciones que montan en las fiestas patronales se han instalado a sus anchas en plena vía pública provocando un gran malestar entre los residentes de la zona. Electrodomésticos funcionando en la calle, colgadores de ropa, mesas, sillas y toda clase de utensilios invaden el recinto periurbano de Navia, ofreciendo una imagen muy negativa del barrio. Los feriantes lo han convertido en un cámping improvisado, provocando malestar entre el vecindario. Critican que hacen uso del alumbrado público para abastecerse de corriente sin que les cueste un euro.
El asentamiento ha crecido considerablemente con el inicio de las fiestas de Coia. Las asociaciones de vecinos se han vuelto a quejar a las autoridades municipales y no han ocultado su malestar por la promesa que recibieron el año pasado de que la situación no se volvería a repetir.
Durante la mañana de ayer, patrullas de la Policía Local acudieron para intentar poner orden, pero los feriantes se negaron a abandonar este espacio argumentando que no tienen otro lugar apropiado donde establecerse. Por varios momentos se vivieron momentos de tensión entre los propios feriantes que se encuentran allí acampados y la Policía.
Operarios del Concello de Vigo y de Fenosa custodiados por la propia Policía realizaron cortes de suministro tanto de agua como de electricidad a aquellas caravanas que no disponían de los correspondientes permisos.
Según afirman los testigos, unos 10 agentes se encontraban en la zona desde aproximadamente las 9.00 horas, y esperaron a la llegada de los operarios del Concello para facilitarles el corte de agua. Algunos de los feriantes que se encontraban allí se resistieron y se quejaban del trato recibido, alegando que no "hacemos daño a nadie", a la vez que afirmaban tener un contrato para poder disponer del agua. Llegado ya el mediodía, otros empleados, en este caso de Fenosa, se acercaron a la zona para proceder al corte de suministro de aquellas caravanas que no disponían de contrato.
"Los feriantes hacen un uso abusivo del espacio público", según indican desde el Concello, que aseguran que "estuvo la Policía porque se tienen que ir de ahí, ya que no se puede aparcar en esas circunstancias y está prohibido hacer acampada en ese lugar".
Los vecinos se temen que los van a tener durante toda la época estival, hasta que no finalice la temporada de fiestas en todos los barrios y parroquias de la ciudad olívica.
Comentarios (1)