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Miércoles, 24 Abril 2024

LOS VECINOS EJERCEN DE BASUREROS POR UN DIA.

Tres meses después de que las primeras familias se hayan instalado en las nuevas viviendas de Navia, la urbanización en la que residirán 20.000 personas cuando esté completada sigue sin servicio de limpieza de calles. Un grupo de vecinos realizó ayer una protesta simbólica y ejercieron de barrenderos para denunciar el abandono. Sólo en una rotonda retiraron más de una decena de grandes bolsas de basura.
Los residentes del polígono denuncian el "abandono" del Concello y exigen servicio de limpieza en las calles. Las familias ya instaladas en el polígono de Navia, una "ciudad" en construcción en la que residirán 20.000 personas en el futuro, han bautizado la glorieta central de la calle Teixugueiras con el nombre de "rotonda escombrera". Cartones, envases, botellas, latas, bolsas y otros restos de basura la invadían hasta ayer sin que ninguna brigada de limpieza los retirase. Finalmente han sido los propios vecinos -alrededor de medio centenar- los que, en un acto de protesta, los han retirado para denunciar el "abandono" que sufren y exigir al Concello que inste a la empresa concesionaria a enviar personal para limpiar las calles, en las que, por todas partes, se ven residuos y escombros. "Los camiones de la basura sólo recogen lo que hay dentro de los contenedores. El resto se queda en la calle y se va acumulando", se lamentaba Diego García, uno de los participantes en la protesta. "Es una vergüenza. Corina coloca plantas en el centro de la ciudad y aquí­ no se hace nada", criticaba airado Antonio Sales. La falta de higiene en la calle incluso está provocando molestias en el interior de las viviendas. "La acumulación de basura hace que aparezcan muchísimos mosquitos", cuenta Isabel Rodríguez.
En sólo unos minutos de actividad los vecinos concentrados llenaron 12 grandes bolsas de restos de todo tipo. "Desde que vivimos aquí­ no hemos visto un solo barrendero", afirma María José Martínez, quien señala que el parque situado detrás de los edificios de Teixugueiras con números pares, descuidado e invadido de maleza, está intransitable. "Tengo un niño de 15 meses y no lo saco a pasear porque está todo asqueroso", se queja. No es el único problema. De los flamantes bancos que un día lucieron en el espacio verde sólo quedan los tornillos, y lo mismo ha ocurrido con las farolas, ahora descabezadas. "La zona está intransitable. Hay basura por todas partes", añade Martínez, quien reclama al Concello que no trate a los vecinos "como ciudadanos de segunda".
«Ustedes tienen un problema psicológico porque todos los que llegan a una zona nueva se piensan que están peor que otros». Esto fue lo que le dijeron en el Ayuntamiento a un vecino del nuevo polígono de Navia que se quejó de la acumulación patente de basura en el nuevo barrio.
Ciento veinticinco vecinos, según Diego García, uno de los organizadores, constituyeron ayer la brigada que se dedicó a limpiar una de las rotondas de la rúa As Teixugueiras, una de las arterias del nuevo barrio.
Diego García se queja que de que personas de etnia gitana «cogen cosas de los contenedores para utilizarlas y las que no les gustan las dejan en la calle, no las vuelven a meter en los recipientes».
Un problema de salud pública lo constituyen los caballos. Defecan en la zona verde que en teoría es un parque. A la hora de la verdad los padres de niños pequeños no pasean por ella por la gran cantidad de excrementos que se extienden sobre la hierba sin segar.
Además la parroquia sufrió un escape de agua durante una semana. El viernes por la noche la arreglaron por fin.
Ni tanto ni tan calvo
García asegura que el gerente de Urbanismo, Xavier Rivas, les avisó de que «no í­bamos a vivir en las mejores condiciones. Eso ya lo sabíamos porque el polígono está en obras y hay paso de camiones. Pero una cosa es eso y otra a lo que nos enfrentamos que por lo menos recojan la basura».
García admite que la basura puede estar generada por los propios vecinos. «Pero las brigadas de limpieza podrían recoger lo que está amontonado junto a los contenedores». Los vecinos creen que con la inminente apertura de sendas oficinas de las cajas de ahorros, Caixanova y Caixa Galicia, se resolverán el problema de la limpieza porque «los dirigentes de las cajas presionarán para que se limpie». Uno de los grandes montones de basura está situado frente a la futura sucursal de Caixa Galicia. Allí­ hay colchones raídos, cartones de huevos y otras porquerías.
El problema de la luz persiste. El parque no la tiene. Retiraron los globos porque los rompían a pedradas.
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