El Concello vigués planea un golpe de efecto para final de mandato en materia de instalaciones deportivas. Con dos centros acuáticos en avanzada fase de construcción, que entrarán en servicio de manera escalonada a lo largo de 2010, está buscando la fórmula para que Vigo cuente por fin con la deseada piscina de dimensiones olímpicas, que sería la primera de la ciudad y cuya ubicación será Navia.
Enmarcado dentro de la 2ª fase de la parcela de usos deportivos, la piscina, junto a otras pequeñas instalaciones exteriores dejarán a Navia en la vanguardia de instalaciones deportivas de la ciudad y completarán la parcela que ahora mismo se encuentra en obras de la 1ª fase (campo de futbol de hierba artificial y pabellón cubierto multiusos).
Tenencia de Alcaldía y Deportes, áreas ambas en manos del Bloque, pretende resolver todos los trámites, incluida la redacción del proyecto y adjudicación de las obras, a lo largo del año próximo. De esta forma los trabajos efectivos darían comienzo de inmediato y se llegaría a 2011 con las obras en marcha.
El número dos del Concello, el teniente de alcalde Santiago Domínguez, baraja dos opciones para su financiación: incluirla en la próxima edición del plan Zapatero o materializarla con fondos propios. Obviamente también contempla, de acuerdo con el concejal de Deportes, Xabier Alonso, gestionar la ayuda de otras administraciones (Xunta y Diputación), pero no parece que el momento político sea el más propicio en estos momentos para conseguir el dinero.
Proyecto en estudio
En función de las disponibilidades económicas se planificará el diseño de la instalación. Al tratarse de la primera piscina de dimensiones olímpicas la faceta deportiva y de competición sería importante, lo que obligaría a disponer de amplias gradas para los espectadores.
En cualquier caso, la inversión oscilaría entre los seis y los diez millones, según los cálculos previos. Es una cantidad que permitiría incluirla en un plan de obras estatal (este año Vigo recibió 52 millones del plan Zapatero), pero los responsables nacionalistas no descartan una adjudicación de proyecto y obra a cambio de su posterior gestión por la empresa constructora.
Este sistema se ha usado en varias ocasiones en Vigo. Así se han construido numerosos aparcamientos, el auditorio-palacio de congresos de Beiramar y las piscinas en marcha en Barreiro y A Florida. La ventaja principal es que la inversión corre a cargo de la empresa que la construye y el Concello controla su gestión futura según el contenido del pliego de condiciones. Lo que si tiene claro Santiago Domínguez es la ubicación de Navia, que se viene barajando desde hace años.
Xa estamos de novo con macroproxectos! Non será mellor facer unha piscina para a xente do barrio como existen noutros e deixar ese tipo de espazos para unha ubicación máis centralizada (por caso unha cidade deportiva) e dirixida à competición ou ao que se preste? Vai ficar logo coma o parque, que por pretender facer algo desmesurado non o veremos rematado en anos cando o que precisabamos eran un estanque con prado e árbores onde pasear e xogar. Veña a vender fume!
Co plan da diputacción xa estarian a traballar,si se deixaran de liortas entre os politicos as cousas farianse moito mais axiña. A postre sempre pagamos os mesmos.
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